Actividad

I. Definición de la adolescencia y sus cambios emocionales y sociales

Actividad: Análisis de la identidad en Cristo frente a la identidad secular

  • Contenido bíblico: Leer y reflexionar sobre Gálatas 2:20 y Efesios 4:22-24, enfocándose en la transformación del viejo hombre en Cristo y la identidad del creyente.
    • Aplicación práctica: Aquí el estudiante debe comparar cómo el mundo define la identidad en la adolescencia comparada con lo que la Biblia enseña acerca de la identidad en Cristo. 

II. Perspectiva bíblica de la adolescencia

Actividad: Estudio comparativo de personajes bíblicos jóvenes

  • Contenido bíblico: Leer la historia de José (Génesis 37-50) y de David como joven pastor (1 Samuel 16-17). Identificar las lecciones que se pueden extraer de sus vidas adolescentes y cómo Dios los usó en medio de su juventud.
    • Aplicación práctica: Aquí se debe preparar una tabla comparativa que muestre cómo estos personajes bíblicos respondieron a los desafíos de su juventud en contraste con la adolescencia moderna, y redactar una reflexión de cómo aplicar estas verdades en su vida.

III. Guiando a los adolescentes

Actividad: Discernimiento de la sabiduría bíblica para guiar a otros

  • Contenido bíblico: Estudiar Proverbios 1:1-7 y Santiago 1:5. Analizar cómo la sabiduría bíblica puede ser aplicada en el proceso de guiar a los adolescentes.
    • Aplicación práctica: Cada estudiante debe desarrollar una guía de consejería para adolescentes con base a estos pasajes, abordando temas comunes como el estrés, las relaciones y la identidad. Esta guía debe incluir referencias bíblicas y consejos prácticos para la vida diaria.

IV. Pastoreando a los adolescentes

Actividad: Plan de mentoría bíblica para adolescentes

  • Contenido bíblico: Estudiar 1 Timoteo 4:12 y Tito 2:6-8. Reflexionar sobre cómo los jóvenes deben ser ejemplo en palabra, conducta, amor y fe.
    • Aplicación práctica: En este punto se debe diseñar un plan de mentoría basado en estos pasajes, que puedan implementar en su iglesia o comunidad. Este plan debe incluir reuniones regulares, estudios bíblicos y tiempos de oración con adolescentes.