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¿Cuál es la importancia de las genealogías en la Biblia?

Con frecuencia resulta lamentable constatar la percepción generalizada de que el Antiguo Testamento ostenta una relevancia subordinada en comparación con el Nuevo Testamento, y que su comprensión no debería ser una preocupación prioritaria. Esta noción propugna que el creyente debería dirigir su atención primordial hacia el Nuevo Testamento, argumentando que este último se caracteriza por una mayor claridad expositiva. En consecuencia, lamentablemente se puede observar un fenómeno de descuido del Antiguo Testamento en algunas iglesias en Latinoamérica. Sin duda, esto es resultado de que, en el mayor de los casos, los maestros solo enseñan selectivamente a través de diversas narrativas y lecciones morales presentes en el Antiguo Testamento, esto con el objetivo de instruir al pueblo de Dios sobre cómo llevar a cabo una vida cristiana. No obstante, con frecuencia se carece de la profundidad necesaria para comprender cómo estas historias del Antiguo Testamento se conectan en el contexto más amplio de la narrativa divina, la cual se centra en los propósitos redentores de Dios, culminando en Jesucristo.

Adicionalmente, el creyente descubre un desafío aún más complejo y laborioso cuando se encuentra con los pasajes del Antiguo Testamento que incorporan enumeraciones de nombres o genealogías. Por consiguiente, el propósito de este breve artículo es mostrar la importancia de las genealogías veterotestamentarias. Pues, estas son las porciones de la Escritura que más sufren del mal llamado marcionismo práctico. Esto es, el fraccionar o discriminar ciertas porciones de la Escritura.

Ahora bien, antes de evidenciar la importancia de las genealogías, es esencial recordar que las Escrituras no llegan a los creyentes de manera instantánea; en su lugar, Dios ha optado por revelarse de manera progresiva a lo largo del tiempo, dentro del marco de una historia redentora y un propósito que se enfoca en Jesucristo, como se destaca en Hebreos 1:1-2 “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo”. En consecuencia, al abordar cualquier pasaje de la Palabra de Dios, se debe considerar que todos tienen su consumación en el Señor Jesucristo. ¡Sí, incluso los textos que solo contienen meras listas de nombres!

En tal sentido; existen muchas listas genealógicas a lo largo del Antiguo Testamento, por ejemplo; Génesis 5:1-31, Números 13:14 -39; Rut 4:18-22, Esdras 7:1-5, Nehemías 12, entre muchos otros. Resulta relevante destacar que estos pasajes, parecieran ser una lista minuciosa y aparentemente árida de nombres impronunciables, los cuales han permanecido en gran medida al margen de la exposición y predicación. Estas partes de la

Biblia a menudo son percibidos como carentes de valor propio y su contenido se considera oscuro y poco relacionado con la vida contemporánea de la Iglesia cristiana, lo que lo ha llevado a su marginación en el ámbito de la enseñanza. Sin embargo; esta perspectiva contradice las convicciones de inspiración e inerrancia bíblicas, lo que, en términos prácticos, sugiere una percepción subestimada de la autoridad de las Escrituras. “Toda palabra de Dios es inspirada”, dice el apóstol Pablo, y en este sentido, las genealogías no se desvían de esta afirmación. Teniendo esto presente, se expondrá la relevancia de las genealogías en los párrafos subsiguientes.

En primer lugar, las listas genealógicas enfatizan el rol central de la familia como la unidad primordial responsable del cuidado personal y la formación espiritual. La estructura familiar fue concebida como un componente esencial dentro del pueblo de Dios, y, por lo tanto, estas listas genealógicas, en conjunto con otras de índole similar que se encuentran en las Escrituras, dan testimonio de manera fehaciente el sólido compromiso de Israel de transmitir la Palabra de Dios a las generaciones más jóvenes y a los miembros del hogar. En congruencia con esta perspectiva, el salmista dijo: “Una generación alabará tus obras ante la otra generación” (Salmos 145:4). Así que, las genealogías enseñan que las familias ocupan un rol elemental en la tarea de transmitir el Evangelio a las próximas generaciones.

En segundo lugar, las genealogías evidencian el interés que Dios manifiesta hacia los individuos. Dios no contempla a Israel en términos ambiguos o como una entidad colectiva anónima; por el contrario, Su mirada se enfoca en los detalles con precisión y minuciosidad. En las genealogías, no existe espacio para la abstracción; en su lugar, emerge un Dios profundamente comprometido que llama a cada individuo por su nombre. Estas genealogías revelan la autenticidad de personas reales, con historias auténticas y un futuro verdadero. De acuerdo con esto, el salmista declara: “Oh Jehová, tú me has examinado y conocido. Tú has conocido mi sentarme y mi levantarme; Has entendido desde lejos mis pensamientos. Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Pues aún no está la palabra en mi lengua, Y he aquí, oh Jehová, tú la sabes toda” (Salmos 139:1-4). De modo que, por medio de la genealogía se puede notar la inmanencia de Dios, pues Él se involucra con su creación no solo en un sentido general, sino también individual.

En tercer lugar, las genealogías adquieren una relevancia adicional al corroborar la exactitud histórica de las Escrituras. Estos registros avalan la existencia concreta de los individuos mencionados en la Biblia. Al comprender las narrativas familiares, se establece que la Biblia está distante de constituir una mera fábula o una parábola destinada a proporcionar directrices morales para la vida cotidiana. Por el contrario, la Biblia se erige como un testimonio histórico veraz. Personajes genuinos como Adán engendraron progenie auténtica, y, por lo tanto, sus acciones y decisiones poseen consecuencias palpables en la realidad. Así que, se puede hacer uso de las genealogías para defender la fe ante los demasiados ataques de personas que niegan la historicidad de la Biblia.

Por último, resulta notable que las genealogías presentes en las Escrituras ofrecen valiosas lecciones sobre la diversidad de individuos a lo largo de la historia y cómo Dios ha empleado a una amplia gama de personas en su plan redentor. Un ejemplo encomiable de esto se encuentra en la genealogía de Jesús registrada en el Evangelio de Mateo (Si bien está en el Nuevo Testamento, sus personajes forman parte del Antiguo), donde se destacan cuatro mujeres en un contexto en el cual las mujeres generalmente ocupaban un estatus de menor relevancia que los hombres. Este énfasis en las mujeres subraya su importancia en la genealogía de Cristo. Además, esta lista genealógica incluye a individuos que podrían considerarse inesperados en una genealogía real. En particular, destaca la inclusión de Rahab, conocida como una prostituta, y Rut, una mujer moabita. De manera adicional, se mencionan diversos reyes cuyas vidas estuvieron marcadas por la variabilidad en cuanto a su integridad moral, pero que, no obstante, desempeñaron un papel crucial en la línea genealógica de Jesús. De manera que, las genealogías muestran que la historia está inmersa de gente pecadora, pero que es a través de esas personas débiles y pecadoras que en la revelación progresiva llegaron a ser parte del plan de Dios.

En síntesis, las listas genealógicas, a pesar de carecer de la emotividad presente en otras secciones de la Biblia, atesoran información profundamente relevante dentro del contexto histórico de las Escrituras. Pues las genealogías ofrecen lecciones valiosas sobre la importancia de la familia, la atención de Dios a los detalles individuales, la veracidad histórica de las Escrituras y la inclusión de personas diversas en el plan de Dios. Por tanto, a pesar de su aparente austeridad, las genealogías tienen algo que enseñar acerca de Dios. Por consiguiente, resulta imperativo que los creyentes, que creen en la inspiración plenaria y verbal de las Escrituras, dediquen tiempo al estudio de estas listas y que los pastores las incluyan en sus prédicas y enseñanzas, pues son útiles para enseñar, para reprender, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente instruido para toda buena obra.

 

BIBLIOGRAFÍA

 

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Sirvo como Asistente Académico en el SRL presencial, Medellín. Soy Licenciado en estudios teológicos y actualmente curso una maestría en el Seminario Reformado Latinoamericano. Vivo con mi esposa Lissette y mis dos hijos en Medellín, Colombia.

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